Se considera enfermedad periodontal el  conjunto de enfermedades que afectan a la encía y estructuras de soporte del diente. Dicha enfermedad viene dada por bacterias provenientes de la placa bacteriana.

La enfermedad periodontal es la principal causa de pérdida de piezas dentales en pacientes adultos. Los factores de riesgo de padecer enfermedad periodontal son:

• Insuficiente o mala higiene.
• Placa dental (película pegajosa que se deposita en las piezas compuesta fundamentalmente por bacterias).
• Cambios hormonales.
• Enfermedades que deprimen el sistema inmune como leucemia, VIH, tratamiento contra el cáncer.
• Enfermedades como diabetes mellitus, enfermedad de crohn
• Factores genéticos.
• Ciertos fármacos.

Ante un sangrado de encías o una simple irritación de estas, nuestro organismo nos está indicando que algo no va bien. Si obviamos estas señales, en un futuro se agudizarán dando lugar a una gingivitis que puede desembocar en periodontitis.

Con este término se hace referencia a encías más prominentes o hinchadas de lo normal. En muchos casos está inflamación no va acompañada de dolor, lo que hace que no se le dé la importancia adecuada. La inflamación de encías se puede dar por varias factores, siendo los más comunes la gingivitis y la periodontitis.

Fundamentalmente por la presencia de determinadas bacterias. En la cavidad bucal existen más de 300 tipos de bacterias, de las cuales gran parte son lesivas para el periodonto.

Las bacterias que viven en la boca se depositan sobre los dientes y en el surco gingival. Cuando estas bacterias crecen sobrepasando ciertas cantidades, tienen la capacidad de dañar los tejidos periodontales.

Una encía enferma se puede manifestar de diversas formas. Algunos de los signos son:

• Encías rojas oscuro
• Encías inflamadas
• Encías que sangran con facilidad
• Presencia de sangre tras usar el hilo dental.
• Sangrado de encías durante el cepillado.
• Espacio entre los dientes.
• Mal aliento también conocido como halitosis.
• Retracción de la encía.
• Cambio en la posición de los dientes que incluso puede modificar la oclusión.

No lo es. Con el cepillo dental no accedemos a la limpieza de todas las caras del diente. Para realizar una correcta y completa higiene bucal es necesario el uso de:

• Seda o hilo dental.
• Cepillos interproximales.
• Irrigador bucal.

Existen varios grupos de fármacos que pueden generar aumento e inflamación de las encías:

• Antidepresivos.
• Anticonceptivos.
• Antiepilépticos.
• Fármacos que se usan para los trasplantes de órganos.

Es hereditaria la predisposición genética a padecer enfermedad periodontal. Ello no significa que necesariamente el paciente desarrolle dicha enfermedad, simplemente, que tiene mayor riesgo que otros individuos que carecen de esa predisposición genética.

Es un error pensar que la predisposición genética es suficiente para desarrollar periodontitis, ya que es imprescindible la presencia de bacterias. Por lo tanto, la única forma de prevenir la enfermedad periodontal es mediante el control de la placa bacteriana.

Si tiene relación. Fumar no solo incrementa el riesgo de padecer enfermedad periodontal, sino que también aumenta la severidad de esta, independientemente de que el paciente tenga buenos hábitos de higiene.

Puede producir unos efectos a nivel sistémico, ya que el tabaco tiene un efecto inmunosupresor que facilita la presencia de bacterias periodontales en boca. Además es capaz de enmascarar la enfermedad periodontal, debido a que establece una vasoconstricción, la cual conlleva a una disminución del sangrado.

Tal y como muestran los estudios avalados por la Sociedad  Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA),  el 30% de la población padece o ha padecido halitosis (mal aliento). El 90% de los casos de halitosis proviene de la cavidad bucal y tan solo el 10% es dado por factores extraorales como enfermedades respiratorias, digestivas etc. El 60% de los casos de halitosis se asocian a patología periodontal, lo que indica un vínculo más que evidente entre enfermedad periodontal y halitosis. Las enfermedades periodontales (gingivitis, periodontitis) generan una serie de gases denominados compuestos sulfurados volátiles  que son los responsables del mal aliento.

Para disminuir el riesgo de padecer enfermedad periodontal es imprescindible adquirir unos hábitos de higiene bucodental exhaustivos, así como controles periódicos por parte del periodoncista.

La principal causa de enfermedad periodontal es una mala higiene oral, aunque también influye la predisposición genética y las enfermedades sistémicas.

Este término es el empleado para definir la inflamación de encías. Es de carácter reversible. Se considera el estado inicial de la enfermedad periodontal. No afecta al hueso ni al tejido que sostiene los dientes.

La causa principal de la gingivitis es la acumulación de placa (una película incolora y pegajosa que está formada fundamentalmente por bacterias y que se adhiere sobre las piezas dentales). Si la placa no se retira mediante técnicas de cepillado diariamente, esta endurece y se convierte en sarro.

La gingivitis es la forma más frecuente de enfermedad periodontal, de no ser tratada puede evolucionar y desarrollar otra enfermedad periodontal denominada periodontitis.

Los signos y síntomas de la gingivitis son los siguientes:

• Sangrado de encías.
• Hemorragia tras estimulación.
• Inflamación de encías
• Color rojo oscuro de encías (el color de una encía sana es rosado)
• Dolor de encías al tacto

El tratamiento de la gingivitis tiene como objetivo eliminar el sarro y la placa bacteriana que están adheridos en las piezas dentarias y en la línea de la encía.

En la clínica dental Lendínez Vega, nuestros odontólogos realizan una profilaxis (limpieza profesional) minuciosa y exhaustiva. En esta misma cita nuestros periodoncistas ofrecen unas serie de pautas e indicaciones como la técnica de cepillado adecuada, uso del hilo dental, tipo de cepillo dental idóneo etc con el fin de mantener una higiene bucal correcta. Además, obsequiamos con un kit de productos específicos para tratar la enfermedad periodontal.

Es imprescindible realizar un seguimiento periódico a todos los pacientes con enfermedad periodontal, evitando de este modo el avance progresivo de la enfermedad.

Es una enfermedad periodontal que provoca inflamación de los tejidos que hay alrededor del diente y posteriormente una destrucción de los tejidos periodontales (hueso y ligamento periodontal).  De no ser tratada de forma temprana puede suponer la pérdida de dientes.

Su causa principal es la presencia de placa debajo de las encías. Es de carácter irreversible y normalmente de evolución lenta.

El diagnóstico y plan de tratamiento de la periodontitis se realiza de la siguiente forma:

• En primer lugar, el periodoncista establece el diagnóstico de periodontitis, recogiendo datos precisos de la historia clínica del paciente, realizando un examen general y llevando a cabo un examen periodontal integro, cuyos datos obtenidos se registran en un periodontograma.
• El periodontograma se realiza tanto al inicio como al final del tratamiento periodontal.
• El estudio periodontal ayuda a registrar una serie de parámetros tales como, recesión de encía, sangrado, profundidad de bolsa, hiperplasia, supuración, grado de movilidad de piezas dentales, etc.
• Es imprescindible realizar un estudio radiográfico para evaluar el estado del hueso.
• Plan de tratamiento: consiste en raspado y alisado radicular. Es un proceso de limpieza periodontal profunda que tiene como objetivo eliminar las bacterias que hay depositadas debajo de la encía. A este tratamiento se le conoce comúnmente como curetaje. El raspado se realiza para alisar las áreas irregulares e impedir el crecimiento de la placa bacteriana.
• Reevaluación: 4 semanas después del raspado y alisado radicular.

Al tratarse de una enfermedad crónica, la  periodontitis, se vuelve cada vez más agresiva y tiende a reaparecer si no se trata de forma eficaz.

El objetivo fundamental es mantener los resultados obtenidos con el tratamiento periodontal.

Los periodoncistas que forman parte del equipo de clínica dental Lendínez Vega, realizan una reevaluación mediante sondaje de la profundidad de bosas periodontales. En la etapa de mantenimiento se reevalúan los parámetros clínicos.

El éxito del tratamiento periodontal depende del mantenimiento, el cual debe individualizarse para cada paciente. Por norma general la periodicidad de mantenimiento de la periodontitis va de los 3 a los 6 meses.

Debido a que la enfermedad periodontal está relacionada con la acumulación de determinadas bacterias, realizar un procedimiento de microbiología permite aplicar protocolos preventivos y terapéuticos individualizados.

Estas pruebas complementarias se realizan mediante un procedimiento indoloro, que consiste en recoger una muestra de bacterias depositadas en la encía. Posteriormente se realiza su estudio en el laboratorio

Consiste en una serie de procedimientos quirúrgicos a los que recurre el periodoncista en los casos más avanzados de la enfermedad periodontal, ya que las bolsas periodontales son muy profundas y no pueden ser eliminadas con un tratamiento básico (raspado y alisado radicular).

En caso de existir daños a nivel óseo, hay que valorar la posibilidad de realizar pequeños injertos de hueso y membrana, los cuales ayudan a recuperar parte del hueso perdido y a mejorar la calidad del tejido que sostiene a los dientes.

Es un procedimiento quirúrgico para remodelar la encía y obtener resultados estéticos. También se realiza este tratamiento cuando hay un exceso de encía, para reducir las bolsas periodontales.

Tras el tratamiento se verá más cantidad de diente, consiguiendo de esta forma una sonrisa más bonita.

Entre el 60 y 75% de las mujeres gestantes padecen gingivitis durante en el embarazo. Suele estar presente entre en tercer y octavo mes de embarazo. Esta patología se agrava si existe gingivitis previa, pudiendo incluso instaurar una periodontitis durante el embarazo.

Numerosos estudios indican que existe relación entre periodontitis y partos prematuros, esto viene dado por la presencia de Porphyromonas Gingivalis en los tejidos placentarios. Debido a esta amenaza se puede dar el parto prematuro.

A nivel local la mujer embarazada puede desarrollar una lesión denominada épulis gravídico. Se desarrolla por un aumento hormonal de progesterona y estrógenos junto con una marcada vasodilatación en las encías. En ocasiones desaparece de forma espontánea después del embarazo, sin embargo en otras ocasiones requiere tratamiento quirúrgico.