El mejor tratamiento ante cualquier enfermedad es su prevención.
Es esencial prevenir patologías que puedan ocasionar inflamación de la encía, caries, mal aliento y pérdida de piezas para beneficiarse de una necesaria salud bucodental.
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La odontología es la rama de las ciencias de la salud que tiene como objetivo el estudio, prevención y tratamiento del aparato estomatognático. Esta disciplina es la encargada de proteger la salud bucodental. La expresión salud bucodental hace referencia a la salud de nuestra boca, con especial énfasis en dientes y encías.
Dentro de la higiene diaria es muy importante no olvidarnos del cuidado de nuestra boca (desde que erupcionan las primeras piezas dentarias), debido a que su descuido puede originar numerosas enfermedades.
Se realiza con cepillo de dientes y dentífrico con flúor en cantidades adecuadas según la edad del paciente. El objetivo principal del cepillado es eliminar restos de alimentos y placa bacteriana. Se deben cepillar todas las caras de los dientes: superficies externas, superficies internas y superficies de masticación.
En nuestra clínica dental tienes a tu disposición dentistas para poder aconsejarte sobre la técnica de cepillado.
Deben cepillarse los dientes al menos durante 2 minutos, debido a que es el tiempo estimado para pasar por todas las caras de cada diente (30 segundos por cuadrante).
La frecuencia de cepillados debe ser de 3 veces al día o después de las comidas.
Debe presentar las siguientes características:
- Mango ergonómico.
- Cabezal pequeño de forma adiamantada y extremo redondeado para mejorar la precisión durante el cepillado.
- Filamentos suaves para proteger encías y dientes
- Superficies de las cerdas paralelas al mango.
- Cuello estrecho para tener buen acceso a la cavidad bucal.
- Estrías antideslizantes para favorecer el agarre durante el cepillado.
- En buenas condiciones.
Cada tres meses se debe cambiar el cepillo de dientes, ya que un uso más prolongado daría lugar a un cepillo con cerdas deterioradas que impiden una limpieza eficaz. Es imprescindible cambiar el cepillo de dientes tras un proceso infeccioso, puesto que en los filamentos se depositan los gérmenes facilitando una nueva infección.
Para realizar una completa higiene bucal es imprescindible no olvidarnos de cepillar la lengua, ya que en ella se depositan numerosas bacterias que son las responsables de la halitosis (mal aliento). Nuestros dentistas aconsejan la limpieza lingual con un utensilio llamado limpiador o raspador lingual. La limpieza se realiza con un movimiento desde la parte posterior de la lengua hacia delante, para arrastrar restos de comida, bacterias etc.
La experiencia clínica muestra claramente que, en la mayoría de los casos, es muy difícil eliminar los restos alimentarios y la placa bacteriana de los espacios interproximales (espacio que se encuentra entre diente y diente). Es necesario limpiar los espacios interproximales para realizar una correcta y completa higiene bucodental. Se puede realizar mediante:
- Cepillos interproximales: Son una herramienta para garantizar la limpieza entre los dientes, ya que el cepillo dental no llega a todas las caras del diente, dejándose un 40% de la superficie dental sin limpiar. Su uso combinado con el cepillo dental reduce de forma significativa el riesgo de sufrir gingivitis.
- Irrigador bucal: Es un dispositivo que permite eliminar restos de comida o placa dental de lugares de difícil acceso gracias a la aplicación directa de un chorro de agua pulsátil.
- Seda o hila dental: es un conjunto de filamentos que tienen como objetivo penetrar es espacio interdental para eliminar restos de alimentos y placa dental.
Si lo es, ya que tiene como objetivo principal reforzar la higiene bucal. Se trata de unas soluciones líquidas que contienen principios activos similares a los de los dentífricos. Son excelentes antisépticos y presentan numerosos beneficios pudiendo controlar trastornos orales como gingivitis, caries, halitosis, hipersensibilidad, aftas, boca seca, etc.
La limpieza bucal o profilaxis dental es un procedimiento a través del cual se elimina la placa bacteriana y el sarro de la cavidad oral cuyo fin es prevenir enfermedades bucodentales. Se define como placa bacteriana al residuo pegajoso que se deposita en nuestros dientes y que se puede eliminar manteniendo una exquisita higiene con cepillado de dientes, hilo dental, colutorio, irrigadores etc. El sarro es un material duro como consecuencia de placa dental que no ha sido eliminada mediante el cepillado. El sarro no puede retirarse con el cepillado habitual, únicamente la limpieza profesional puede eliminarlo.
En Clínica Lendínez Vega realizamos la limpieza bucal profesional con instrumentos de ultrasonido, aplicando el siguiente protocolo:
- Nuestros dentistas realizan una exploración completa de toda la cavidad bucal, valorando de este modo no solo la presencia y ubicación de sarro sino prestando mucha atención al estado de encías, caries etc.
- A continuación se realiza la profilaxis dental, eliminando la totalidad de placa y sarro presente en las piezas dentales. Con hilo o seda dental se eliminan los restos interdentales.
- Para finalizar, se cepillan los dientes uno a uno con una pasta especial, llamada pasta de profilaxis
Es aconsejable realizar una limpieza bucal profesional en un periodo de entre 6 meses y 1año. El odontólogo indica cuando debe realizarse en función del estado y necesidad de cada paciente.